Armitage III



Cuando el anime estaba pegando con más fuerza en Latinoamérica había una selección de películas que lo presentaron como EL género de la ciencia ficción (Akira, Ghost in the Shell y Alita). Como llegaba tan poco material era difícil saber que en realidad había tan poco material como en cualquier otro género. Tratando de compensar y explotar el mercado hubo muchos VHS en latino y en español (España) vendidos como el nuevo Ghost in the Shell (aunque fueran anteriores y completamente no relacionadas). Es fácil ver cómo AIII pudo haber confundido gente: ciencia ficción, policías como protagonistas, charla sobre robots y humanidad, moda dudosa que funcionaría bien en una porno BDSM. Elementos que funcionan para ubicarla temporalmente a los que se le suman ojos atravesando el pelo, los colores más saturados que podés tener sin hacerlos digitalmente (comparar Cowboy Bebop contra Trigun para notar como el salto es cuestión de recursos más que de moda), heroínas en musculosa acompañadas por hombres grandotes. En lugar de quejarnos por las modas es sano apreciarlas como recuerdos de un tiempo que ya no es.

En el futuro de Armitage III la colonización de Marte es un proyecto lentamente acercándose al éxito, una gran ciudad existe en condiciones que permiten la vida humana y se planea terraformar el resto del planeta en algún punto, cuando entre en el presupuesto. La población se encuentra en cierta medida completada con robots y la mayoría de los problemas de salud se solucionan con implantes mecánicos. Nuestro protagonista es transferido a Marte luego de un caso traumático con un robot rebelde y en ese mismo avios un individuo misterioso llega a Marte y comienza a asesinar robots con características especiales que los hacen independientes e indistinguibles de los humanos, los llamados “terceros”. Nuestro protagonista forma un equipo con una chica diminuta con capacidades sobrehumanas que no es para nada un robot posta les juro no sospechen nada porque no.



Mobile Suit Z Gundam (0087)


Para mucha gente fue difícil definir sus sentimientos sobre esta serie. Por décadas Z Gundam existió sólo en teoría para occidente. Había escaneos de los libros técnicos con diseños y modelos, había resúmenes, había imágenes o videos promocionales; pero no fue hasta hace algunos años que aparecieron ripeos de la serie. Como siempre pasa en estos casos, el deseo de verla se tradujo en una calidad imaginaria. Era vista como madura en su trama, con muchos giros dramáticos, con batallas más animadas que casi cualquier otra de la franquicia, los robots eran más lógicos y vistosos al mismo tiempo, y un extenso elenco cubría una plétora de emociones humanas permitiendonos entender todos los extremos de un universo que estaba comenzando a definirse como una obra en constante crecimiento a partir de esta serie. Por supuesto pensar todo eso es estúpido. Pocas series podrían acercarse a esas expectativas, y Z Gundam está lejos de ese listado. Es como si en lugar de ver los partidos de fútbol vieras las entrevistas a los jugadores, las selecciones de mejores momentos, los mejores resultados históricos, los porcentajes de control y las propagandas del auspiciante. Estás consumiendo material diseñado para inflar y comiendotelo de lleno.

Entonces al leer en Internet sobre Zeta tenemos una serie de estratos arqueológicos: primero la gente que tenía acceso al material promocional pero no podían traducir la serie no estaban muy seguros de qué estaban viendo pero se veía bomba, luego la gente que finalmente la vio y en una desesperada negación insistieron que era todo lo que creían que era, luego la gente ofendida de que la vendieran como lo mejor del mundo cuando era Z Gundam, luego la gente que leyó al grupo anterior y no le pareció realmente lo peor del universo como estos otros la vendieron, y por último, años después, opiniones reales donde aparece mucho el “podés ver las películas que la resumen y ya, no es para tanto”, “se reusa mucha animación pero si no lo buscás no lo notás”, “los personaje a veces actúan por capricho pero tienen sus momentos queribles”. Lo cierto es que hay cosas que Z hace bien, y si se la ve en continuado a 0079 el salto de calidad visual es impresionante; pero tantas de las cosas que hace mal son completamente su culpa, cosas que nadie pidió en un primer lugar o que por momentos las hacen bien y en el mismo capítulo patinan. Sin duda hace falta encontrarle el ritmo y los puntos fuertes para realmente disfrutarla, y dependiendo de con quién te juntes eso puede ser sumamente fácil o difícil.