Cuando el anime estaba pegando con más fuerza en Latinoamérica había una selección de películas que lo presentaron como EL género de la ciencia ficción (Akira, Ghost in the Shell y Alita). Como llegaba tan poco material era difícil saber que en realidad había tan poco material como en cualquier otro género. Tratando de compensar y explotar el mercado hubo muchos VHS en latino y en español (España) vendidos como el nuevo Ghost in the Shell (aunque fueran anteriores y completamente no relacionadas). Es fácil ver cómo AIII pudo haber confundido gente: ciencia ficción, policías como protagonistas, charla sobre robots y humanidad, moda dudosa que funcionaría bien en una porno BDSM. Elementos que funcionan para ubicarla temporalmente a los que se le suman ojos atravesando el pelo, los colores más saturados que podés tener sin hacerlos digitalmente (comparar Cowboy Bebop contra Trigun para notar como el salto es cuestión de recursos más que de moda), heroínas en musculosa acompañadas por hombres grandotes. En lugar de quejarnos por las modas es sano apreciarlas como recuerdos de un tiempo que ya no es.
En el futuro de Armitage III la colonización de Marte es un proyecto lentamente acercándose al éxito, una gran ciudad existe en condiciones que permiten la vida humana y se planea terraformar el resto del planeta en algún punto, cuando entre en el presupuesto. La población se encuentra en cierta medida completada con robots y la mayoría de los problemas de salud se solucionan con implantes mecánicos. Nuestro protagonista es transferido a Marte luego de un caso traumático con un robot rebelde y en ese mismo avios un individuo misterioso llega a Marte y comienza a asesinar robots con características especiales que los hacen independientes e indistinguibles de los humanos, los llamados “terceros”. Nuestro protagonista forma un equipo con una chica diminuta con capacidades sobrehumanas que no es para nada un robot posta les juro no sospechen nada porque no.